La emigración en los años 60: una estampa de nuestra Historia.
Hospitalet es la segunda ciudad de Cataluña en número de habitantes y según recientes estadísticas es la localidad española de más de 10.000 habitantes con el índice más elevado de población inmigrante extranjera. De los 251.848 habitantes que residen actualmente en Hospitalet cerca de 63.000 son de origen inmigrante, es decir, más del 20%, porcentaje que llega al 40% en barrios como
La Torrassa o
La Florida.
Hospitalet es una ciudad fea y mal construida desde un punto de vista urbanístico. Cuando en los años 50, 60 y 70 llegaron miles de emigrantes prodecentes de Andalucía, Extremadura, Galicia o Murcia se edificó una nueva ciudad alrededor del viejo Hospitalet y se hizo mal y deprisa, a base de bloques de pisos apiñados de manera desordenada y sin el menor sentido de la habitabilidad y la estética. Se trataba de acoger como fuera posible a los nuevos pobladores de la ciudad, la mayoría de los cuales venían a reforzar la mano de obra no cualificada del creciente tejido industrial catalán de la segunda mitad del siglo XX. Obreros para Seat, Nissan, Siemens, Philips o Motor Ibérica. Por ello siempre se ha dicho que Hospitalet se trataba de una ciudad dormitorio.
En los útimos años Hospitalet ha visto de nuevo alterada su composición sociológica y cultural. Se dice que Hospitalet es el mejor laboratorio para gestionar el fenómeno de la inmigración y que el nuevo ministro de Trabajo e Inmigración
Celestino Corbacho aplicará al frente de su ministerio las políticas en materia de inmigración desarrolladas en la ciudad de la que fue alcalde durante 14 años. Pero eso sólo son titulares para la prensa. Celestino Corbacho llegó a Cataluña en un tren de madera hace cincuenta años y ha salido de ella en un AVE a 300 kilómetros por hora para tomar posesión como nuevo y flamante ministro del gobierno central. Eso atrae a los periodistas, es como el sueño americano pero en versión catalana. Sin embargo, Hospitalet no es Miami ni Los Ángeles. Claro que no.
La semana pasada el eurodiputado de IU
Willy Meyer dio una conferencia en Hospitalet sobre las directivas europeas de retorno de los inmigrantes y de la ampliación de la jornada laboral. El concejal y amigo
Alfonso Salmerón da buena cuenta del acto en su blog. Dos directivas que golpean duramente la esencia de una ciudad como Hospitalet, obrera, plural e integradora de culturas muy diversas. No es de extrañar que uno de los focos de resistencia contra la deriva antisocial de la Unión Europea proceda de nuestra ciudad, movilizando a la ciudadanía o presentando mociones en el Ayuntamiento contra ambas directivas como ya se ha hecho. Buen trabajo el que está realizando
Esquerra Unida i Alternativa de Hospitalet.
Hospitalet es importante, es fea, sí, pero es muy importante. Tampoco es ningún laboratorio. En los laboratorios se suele experimentar con bacilos y ratones, y en Hospitalet convivimos personas, cada cual con su manera de ser y su herencia cultural, a la que nadie está dispuesto a renunciar ni tiene por qué hacerlo. Hospitalet es la verdadera Cataluña, no la de leyendas medievales sino la real. La que se expresa en castellano, catalán y ahora también en árabe o en urdú. A esos políticos que se llenan la boca pronunciando el nombre de Cataluña yo les invitaría a pasar una temporada en Hospitalet. Les ayudaría a conocer mejor la Cataluña del siglo XXI.
Pedro Luna Antúnez.