El fantasma de
la niña de Rajoy aún revolotea en la imaginería popular, no la del partido sino la del españolito de a pie, provocando la risotada del sufrido ciudadano y algún chascarrillo que otro como es natural en este país. Una mayoría describe a la niña de marras con sus tirabuzones y su vestido de seda encarnado, su enciclopedia Álvarez bajo el regazo y su mapa mudo con la silueta del imperio austro-húngaro, con la medalla de la sección femenina en ristre y una sonrisita entre simplona y repipi. Una nena caprichosa y petulante, heraldo de la reacción y de la caspa. En definitiva, una
Soraya Sáenz de Santamaría quinceañera y casquivana como ella sóla. Y yo me pregunto: ¿cómo se puede ser tan zoquete?.
La campaña electoral del Partido Popular es de juzgado de guardia.
Ana Mato, eurodiputada y candidata al congreso por el PP, declara que los
niños andaluces son prácticamente analfabetos y como ella es tan lista pues hala, la gracia ya figura en su
currículum. Pero además de torpes son unos caraduras, que si los "titiriteros" y los "progres" y van los jetas y utilizan una canción de Manu Chao para amenizar la campaña, claro está, sin permiso del autor. Resultado:
denuncia al canto.
A la espera del segundo debate y de los últimos días de campaña electoral uno teme lo peor. ¿Reivindicarán a "la monja alférez" y a "sor citroen"?. ¿Utilizarán el baile del "chiki-chiki" como banda sonora?. En la espiral en la que estamos todo es posible.
Pedro Luna Antúnez.
2 comentarios:
Veletiña de Pontevedra
le envía carta abierta en "el mundo" javier gómez de liaño y botella elogiando a su padre, "rajoy y sobredo"........
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