Siempre nos dejamos llevar por el lado oscuro.
Hace unos años un buen compañero de fatigas relató una breve moraleja en el cierre de un encendido debate sobre la situación laboral y la actuación de los sindicatos. Presentó la historia como la teoría de la cebolla y decía más o menos así: "imagínense una cebolla compuesta por diferentes capas. Pues bien, la estructura de la cebolla y su posterior pelado según vamos desprendiéndonos de sus capas tiende a asemejarse a los vaivenes y escisiones en las organizaciones políticas de izquierdas. Es decir, se van pelando las capas porque se considera que cierta capa es prescindible por revisionista, que la otra capa lo es por reformista, a continuación le llega el turno a la capa socialdemócrata para pasar después a cortar la capa de los sindicalistas, la capa de los concejales y finalmente la capa de aquellos que nos miran mal o realizan algún análisis autocrítico. Nos acabamos quedando con una cebolla más bien delgaducha y enclenque pero eso sí pura e inmaculada como ninguna otra. Es la historia y el drama de la izquierda".
Pedro Luna Antúnez.
Sin remedio
Hace 3 meses