En el verde asturiano certificando el final de la Federación del Metal de CCOO.
El pasado jueves se celebró en la bella ciudad de Gijón la
Asamblea Congresual de la Federación del Metal de CCOO. La asamblea en sí no tenía mayor atractivo que el de elegir la candidatura de delegados que asistirán vía federativa al congreso confederal. Y en este sentido no hubo demasiada pelea puesto que se había llegado a la cita con un acuerdo entre las diferentes sensibilidades. Eso sí, una vez aprobada la candidatura la gracia radicaba en señalar quienes eran partidarios de Toxo y quienes de Fidalgo, todo en "petit comité" y con cierta discreción, claro. Respecto al debate congresual se presentaron unas trescientas enmiendas al documento del congreso confederal y a los estatutos. Debido a la gran cantidad de enmiendas éstas se agruparon en bloques temáticos, lo que facilitó aligerar el proceso. No obstante, buena parte de las enmiendas decayeron y las que se presentaron corrieron a cargo exclusivamente de los compañeros de Madrid, Valencia y Aragón. Como bien me dijo un compañero de Madrid, de no ser por ellos la asamblea habría durado media hora. Y tenía razón.
Pero al margen de los documentos y de la candidatura al confederal, se esperaban con sumo interés algunas intervenciones para calibrar como está el panorama de cara al inminente congreso confederal. Destacar tres intervenciones, la de
José María Fidalgo, la de
Ramón Gorriz, miembro de la Ejecutiva de la federación del Metal y de la Ejecutiva Confederal y por último, la intervención de
Felipe López, Secretario General de la Federación del Metal y futuro responsable de la mega Federación de Industria. Fidalgo se limitó a remarcar los logros del sindicato en los últimos cuatro años, nuestro crecimiento en afiliación, la victoria en las elecciones sindicales, que dentro de cuatro años seremos más de millón y medio de afiliados, etc. En el ámbito de la crisis económica volvió a reiterar que el mayor esfuerzo lo hemos de centrar en las empresas y que la acción sindical ha de llevarse a cabo "empresa a empresa". Por su parte, Ramón Gorriz fue directo al grano y tras nombrar a Fidalgo como "el compañero que me ha precedido en el turno de intervenciones" señaló que CCOO ha de apoyarse en su perfil sociopolítico y atender más a la realidad de los territorios porque "nosotros creemos en el estado federal y en la autodeterminación de los pueblos". Dardo envenenado el de Gorriz a Fidalgo éste último al recordarle el conflicto con la dirección del sindicato en Cataluña a cuentas de la impugnación del congreso de la CONC. Finalmente, Felipe López, excelente orador y lúcido analista, se situó sin embargo, en un plano donde el juego de palabras y la ambivalencia le colocó en tierra de nadie. Le está costando decidirse y se le nota incómodo con la situación creada en torno al congreso confederal.
La asamblea de Gijón representa el punto y final de la histórica Federación del Metal de CCOO. En febrero se realizará en Madrid el congreso de fusión de las federaciones del Metal y Fiteqa a fin de constituir la
Federación de Industria. Como telón de fondo la ciudad de
Gijón, vetusto pero precisamente por ello hermoso enclave norteño. Coincidió la asamblea con la celebración del aclamado Festival Internacional de Cine de Gijón, una ciudad que rezuma cultura y buen hacer, una ciudad que en los años 90 fue protagonista de una de las escenas musicales más innovadoras e interesantes del país, el "Xixon Sound". Quién no se acuerda de Penélope Trip, Manta Ray, Australian Blonde, Undershakers o Eliminator Jr. Y quién no sigue deleitándose con la música del moderno trovador Nacho Vegas, de las deliciosas Pauline en la Playa o de mis apreciadas Nosotrash.
Pedro Luna Antúnez.